Buenas tardes, pensaba no escribir hoy, estoy un poco enferma, constipada, yo creo que tendré febrícula, pero ahí voy, al tajo.
BELENES Y ARBOLES DE NAVIDAD.
Yo opino que los dos… Por ejemplo, el árbol de navidad: en el cada elemento tiene un significado, las luces representan la luz del interior; las esferas, la manzanas de antiguo y son augurios de prosperidad; las campanas ahuyentan los malos espíritus; el árbol mismo representa el universo, la prosperidad, la vida, siembra y cosecha y la estrella es la fe que guía la vida. Por lo cual es bueno poner un árbol de navidad en tu hogar, unos días al año, pienso.
Los belenes, pues los hay de todas clases, tipos, más realistas, más imaginarios, más económicos, derrochadores, de niños, de colegios, de Iglesias, de Casa de Cultura como aquí en Almansa, y de comercios, como el de Papelería Sonia, un sitio al que voy mucho a comprarme material, bolis y libretas. Esta mañana parecía que ya lo tenía terminado, es impresionante y muy bello, lo divide como en escenas, con todos los mínimos detalles, ocupa toda una mitad de su tienda y trastienda, y no es pequeño el establecimiento no. Tengo que llevar a mi madre a que lo vea, seguro le encanta. Agustín el dueño se lo curra bastante, bastante. Con el Belén se celebra yo creo una cosa muy importante, el nacimiento, el hecho en sí, desde luego personaje, también una época de nuestra historia en la que aun esta parte del mundo está inmersa, pero en sí, en sí, es un nacimiento humilde, son esas figuras las del pesebre de Belén, las más esperadas, las más buscadas, supongo nos transmiten porque no, algo de paz, y remembranzas de niñez cuando éramos nosotros los que montábamos nuestro propio Belén con ayuda de los hermanos y de papa y de mama.
Extraño sentido y sentimiento este de la Navidad. Fluye débilmente entre tanto consumismo, pero aun fluye y te lo puedes encontrar donde menos lo esperas y sorprenderte.
LA POESIA DEL JUEVES 